Presentación
En TPH, la aproximación a la literatura surge con la creación de una pequeña biblioteca comunitaria (posible con aportes del Fondo del Libro y la Lectura) y hoy es una acción que cobra relevancia por los gestos interesados de un grupo de mujeres que buscaban no sólo leer más si no que querían profundizar sus aprendizajes. Hace un año el espacio de Tertulias “Cultura, Café y otras Yerbas” fue el inicio de dichas inquietudes. En la actualidad (también con aportes del Fondo Nacional del Libro y la Lectura), estamos desarrollando diversas acciones socioculturales, entre las que destacan los talleres de aprendizaje que permiten la presente publicación. Acá se recoge el esfuerzo y la perseverancia de un grupo de personas, en su mayoría mujeres del sector de Barrio Norte, que durante varios meses dedicaron horas a dialogar, a intercambiar, a aprender, a imaginar y a crear en torno a la literatura. Poesía, narrativa, lectura crítica, literatura de género, entre otras, constituyeron las materias que animaron nuestra casa al atardecer.
Agradezco de manera personal y a nombre de TPH, a hombres y mujeres que hicieron posible estas acciones, especialmente a quienes facilitaron los diversos espacios con responsabilidad, compromiso y creatividad.
A César Valdebenito, un reconocimiento merecido en su condición de escritor y poeta, que nos ha distinguido con sus aportes en abundancia
Yésica Venega G.
Coordinadora de Programa
Fundación TPH Concepción
Prólogo César Valdebenito
Bien, me permitiré decir la verdad, algo que es siempre un gran error. Para dictar un taller literario hay que asumir (por lo menos eso es lo que creo) el hecho de ser el "Revienta Pelotas", lo que en mi caso es tarea fácil, pues tengo la pasta, la cizaña necesaria y en esencia lo soy (lo han comprobado quienes me han tratado de truhán, tahúr o bicho licencioso o cochino, provocados por mi palabra cáustica y perspicaz). A partir de este fundamento asumí un par de talleres literarios en el proyecto “Cultura, Café y otras Yerbas”. Desde el principio este lugar de encuentro fue una instancia muy viva de interacción y el canal de privilegio de la necesidad de expresarse de quienes en él participaban. Las sesiones eran semanales, el dialogo y la reflexión de los integrantes con sensibilidades similares o distintas (o incluso divergentes) enriqueció el quehacer sustentado en el respeto y la tolerancia (y no faltó el día en que, para mi agrado, escuché la risilla ante alguna de mis frasecitas, y luego vino la revistilla que regalé para escándalo y ultraje de los contertulios), así fluyó el taller y así llegamos a esta publicación entre el café, la biblioteca, la sala y la cocina y al fragor de las discusiones acaloradas.
En esta primera sección de la revista se reúnen los trabajos de los talleres literarios de Poesía y de Narrativa. A partir de una producción abundante, y de la incipiente asunción al primer peldaño del parnaso de la creatividad, he escogido aquellos textos mejor logrados dentro de las disímiles y primerizas torpezas y no menos aciertos. La selección se inicia con los poemas de David Muñoz, en ellos se aborda el erotismo amoroso con un lenguaje coloquial, entre imágenes versátiles y ágiles los textos exploran las contradicciones vitales del diario vivir del hombre. Los versos de Alexis Vidal muestran la visión de la periferia y el testimonio del horror del sentir marginal, en este contexto el poeta combina con habilidad el desparpajo y el desenfado. Por su parte, los poemas de Juan Nova transitan el lenguaje expresivo, en el afán de verbalizar un mundo distinto, y no obstante, reconocible, y son un intento de abordar lo sintáctico y lo semántico que en ciertos momentos se le desborda de las manos, pero al mismo tiempo se acerca peligrosamente al oficio. Mientras que Natalie Bricila, la más joven de las talleristas (11 años), nos revela las inquietudes de una joven que avanza con los tropiezos propios de los esbozos, sin embargo, es una semilla promisoria que se deberá cultivar al alero de nuevos talleres. Los textos de Yésica Venega cultivan el erotismo indócil, los versos rígidos y secos permean una poesía todavía embrionaria, mientras que de Jeannette Suárez publico un único poema en el que se aborda la sensualidad, desde su nicho cultiva el lenguaje depurado y un cierto prurito de exactitud, en cambió los poemas de la poetiza Emma Moncada nos muestra el dolor y el agobio con algunas audacias de imágenes y de semántica. La muestra incluye dos poemas de Mabel Arias los cuáles revelan su evolución en la manera de ver la poesía y un genuino intento de dominar el arte de la escritura. Finalmente, Cecilia Moncada nos ofrece un texto sobre el cameo, el fragor y deseo del cuerpo, la descarnada compulsión del "amor".
En narrativa he seleccionado varios autores. Los cuentos de María Fierro se desarrollan con desenvoltura, en "45 días a Paris" nos topamos con la magia exacta de los mitos que nos sirven para vivir y los de Yésica son un prodigio en la elaboración. En uno de ellos encontramos un magnífico retrato del alma secreta de una niña, su desarraigo y su dolor. Por su lado, los dos relatos de Jannette Suárez van en la búsqueda de una senda, aunque no posee la técnica (como muchos), sus primeros trabajos deben llevarla a territorios más maduros. Los cuentos de Emma Moncada se proyectan en la configuración de situaciones límite, pone en juego los conflictos de la pareja y de la mujer resignada a todo. La ficción de Cecilia Moncada nos asalta con una mezcla del mejor Chejov y el peor Paulo Coello y ello con un toque de literatura picaresca lo que le da el sello Cecilia Moncada.
Es claro que habrá que esperar que el tiempo decante esta primeriza producción. Que se produzca un proceso de madurez en la búsqueda de una voz, de una estética y de una sensibilidad. Estoy seguro que esto es apenas una onda en la superficie y eso está bien, es lo que debe ser. Sólo el tiempo nos hace ser capaces de distinguir la mera onda de la superficie de la corriente profunda o del auténtico cambio, pero ser una onda es el mérito.
P o e s í a
Alexis Vidal
El Mar del Olvido
Fría brisa marina abre mis sentidos
El gris escenario de la lluvia se rompió como cristal
Se forjan las vidas de las humildes personas de la costa
En ellos se alberga la incertidumbre del mañana
Mis ojos pueden traspasar las olas
Profundizar el abismo marino
Y visualizar el futuro
Fábricas trabajan las energías para crear poder
Desechos tóxicos es el legado del sometimiento
El rojo fuego forja el acero
El hielo blanco adormece mis huesos
El viento marino envejece el rostro
Y así se olvida la vida sobre un mar de lágrimas de sal
Visiones de otros mundos Terrenales
En nuestro inmenso cosmos
Y la visualización del diario vivir
Mientras la criatura duerme apaciblemente en la noche
Y el mundo gira sin descanso
El despertar se hace duda
Soy el psicótico y visionario
Cabalgué por mi pensamiento nebuloso
Entonces perdí el rumbo
Y me vi en el vacío
Me perdí en las sombras
donde habitan extraños seres
Con sed de lucha sangrienta
Yo soy uno de esos seres interestelares de mi población
Entonces desperté y comprendí
Estaba visualizando mis seres cercanos
Con ojo analizante regresé a la realidad
Al antro terrenal y precario
Al vino barato de cien pesos
¿ése era mi sueño?
¿Qué Piensas de Mí?
¡Por qué me miras así!
¿me tienes miedo?
¿te gusto?
¿te llama la atención mis marcadas facciones?
¿piensas que soy muy extraño?
¿te asusta mi mirada penetrante?
¿crees que soy un simple demente?
¿crees que estoy endemoniado?
¿piensas que te puedo agredir?
¿crees que te puedo destripar?
Pero en fin, quiero que sepas que no me
Importa tu estúpido modo de pensar!!
Avanza el Tiempo
Estoy en decadencia este último tiempo
He estado en decadencia durante mis tres vidas y media
Mi sentido por la supervivencia se desgasta
La mente se debilita y cae progresivamente en el vacío
Mi fortaleza decae
Pierde valor
Y se tiñe de un manto gris
El paso adelante retrocede
La primavera se vuelve invierno
Los rostros palidecen
Y el cuerpo adelgaza
El tiempo pasa la cuenta
Y no tengo con que pagarle.
Oscuras Reflexiones
Conversaciones, risas, aburrimiento, sol, alcohol, playa, cerros mirar oler. Jugando a vivir, comunicándonos con los demás, qué difícil tarea para quienes no les gusta! Carretear en la playa, cerros, casas, sitios eriazos.
Compartir con mujeres, hombres, gays, lesbianas, jóvenes, viejos y niños. Consumir alcohol, drogas, lujuria, locura. Verano, sol, viento, damas hermosas y jóvenes. Música, rock, metal, jazz, gueveo, risas, historias, miedos, enfermedades, oscuridad, miedo, cadáveres, carrete, carrete, carrete...ja,ja,ja,ja
María Fierro
Soy Mujer
Mujer para la vida
Mujer hija que causó tu preocupación
Mujer hembra que se estremece con tu caricia
Mujer madre que germinó en nuevos frutos
Mujer fuego que alumbra, entibia y fortalece tu espíritu
Mujer sangre que alimentó tu vida
Mujer aire liviana, imperceptible, vital, fuerte y desgarradora
Mujer sol escondida tras una nube o brillando incontenible
Mujer tierra cuna de semillas que verán el amanecer
Mujer luz que ilumina con amor la oscuridad del alma
Mujer sueños para regalarte las alas que extenderás
Mujer amor única, múltiple y milenaria
Desde siempre y para siempre mujer
DAVID MUÑOZ JARA
Sed
Morena, piel tierna, fragancia.
Confundida con la brisa de la noche
Con el aire medular de aquel sitio
Que te envuelve y te hace deseable
Piel canela encendida por el hambre
De los perros
Que babean por conocer
La delicia que se esconde tras tu traje diminuto
Que complace a tus admiradores
Muestra mujer tus bondades
Mientras en una mesa apago mi sed.
Sociedad
Noche, ruedas, calles.
Bullicio, olores, gritos.
(perros, gatos, mendigos)
Orgullo, presión, intolerancia.
Vicios, drogas, sexo.
(putas, cobardes, cabrones)
Cuchillos, pistolas, tumbas.
Asaltos, abusos, violaciones.
(reos, asesinos, delincuentes)
¿Dónde estás tú?
Con ganas de estar ahí
Con ganas de estar ahí
Las miro desde una esquina
Donde nadie puede verme
Con ganas de estar ahí
Y ser cómplice de toda esa lujuria
Desplegada en esos pechos sensuales
Con ganas de estar ahí
Y revolcarme como un perro
Teniendo sexo hasta acabar
Con ganas de estar ahí
Tentación
Rubia, dulce juventud
Mereciendo el calor, al amor, la ternura
El cuidado de quien nos da consuelo
Y a quien ella le importa...
¿a quién le importa?
Vive a su manera,
disfrutando todo sin disfrutar nada
Entregándose de lleno, sin entregar
Solo recibiendo
Belleza aparente...
Te seduce.
Mujer
Sentado en un sofá
Sin poder salir, sólo pensando.
Trabajando con una pluma en la mano
Entregando quizás lo que nunca
Nadie conocerá o tal vez escribiendo
Solo una parte de mi cruda existencia
De fondo una música muy tenue
Que acaricia mis palabras, que revuelve
Mis pensamientos en la búsqueda imperiosa
De cómo expresar lo que estoy sintiendo
La necesidad de escribir...
La necesidad de amar... mientras
Sigo sentado en el sofá
Y aún no entiendo el por qué
Entre tanto, sólo escribo lo que siento
Guiado por el instinto
Y el anhelo de encontrar solución
Al dilema de ser tu dueño y no tenerte
Mujer.
NATALIE BRICILA ARANEDA
Las Flores
Es bella
Es gozosa
Para la alegría
De la tierra
Hay una flor
Que está
¿Cómo verla?
Si está entremedio de cualquiera
¿Cómo distinguirla?
Si una y otra
Se cruzan entre sí,
Pero si miraras bien
Te darías cuenta
Que son todas
Las que dan alegría
A la tierra
Palomas Asesinadas
Las vidas de las palomas
palomas de la canción asesinada
no hay esperanza
Tendida en el medio del mar
¿por qué tomarla... sin conocerla?
En la triste opereta de la vida
Esperando alzarse
Y poder alcanzar el cielo
¿cómo no respetar su independencia?
Llegara el momento
Cuando los detalles de la luz iluminen sus ojos
Y será la belleza de las palomas.
JUAN CARLOS NOVA MORENO
Reencuentro
Vine de mí sin ti
por la córnea a la nariz
y de ahí hasta el plexo.
Como sueles esperarme
llegué por la tarde
pero no estás aquí
El bosque talado
habla tu ausencia
en la cima y pradera.
Vertientes turbias
no logran sonsacarte
de la piedra y la raíz.
Hornos y hogueras
arden sin tu color
y se enfrían.
Paredes de adobe
borran tu nombre
inscrito con mi puño.
El huerto y frutales
descuelgan su brote
olvidado de tu sabia.
La aurora no es temprana
al dejar de ser cielo
y echarse a soñar.
Qué dice el camino,
el guijarro y la estrella,
no saben a quien mirar.
Me recuperas
antes de irme
a la fuente secreta.
Elevación y gloria
jubilosa y halagüeña
desde los confines.
Dos seres perpetuos
navegados por lluvia
y un poco de ventisca.
Yo, loto milenario
diseñado a emigrar
cada año sabático.
Tú, cántaro y matriz
de un jarabe pantanoso
brotando como la resina
La niña del juego
reabría su viejo baúl
y se vestía para mi.
Me dejé caer a la pelvis,
me subiste a la pineal,
allí no era de temer.
Al correr por tu adiós
bajé directo al corazón
y en él me dejé llevar.
La Parcela del Caos
llegué cuando no estabas
y me dormí sin tu beso.
desperté y te habías ido,
te llamé y no regresaste.
Quise leer sin tu mirada,
pensar sin tu recuerdo,
irme sin despedir
Cuando supe de ti
estabas dormida en pie
desdibujándote,
engañando mi ceguera.
Nos huimos desesperados
cuando el miedo despierta.
¿Cuándo estaré contigo
como la palma de la mano?,
¿Me despediré si tus
partes aún no llegan?,
¿Te besaré sin la boca?,
¿Tocaré el bronceado del sol?
Ansío tu andar y las letras
que balbucean mi nombre.
Tus pies por las aguas
van como torbellinos
masticando peces,
pecando contra mareas;
te veo desde los recuerdos.
Mi señal sobre tu piel
se sumerge y da calor.
seguiremos sufriendo
recibiendo la panacea,
la sustancia del Edén
dejada en la parcela del caos;
esas partículas de dolor
palpitando en hormonas
un amor duro y transpirado,
todo un buen amor.
Somos la historia de la tarde
al tratar de leer algo y
aún dormida sentada,
mi pequeña morada
inocente de su espina
y de la espesa sangre
mojándome las entrañas.
Debo sufrir y cantar
Ay de mí si no lo hago,
y cargar un ápice de humanidad
para sobrevivir y sorber
ansioso la droga que
enciende una llamarada
de la hoguera universal
almacenada en mi alma.
Debo amar tu sufrimiento
como sustento a mi dolor,
debo decirte que te amo
e irme lejanamente para
no caer en tu prisión.
Aún cuando desaparezcas
seguiré imaginándote en pie
si quieres seguir despierta.
Quedaremos ocultos a la naturaleza
velados con sombra de lluvia,
callados con una plegaria
humedeciéndonos del sudor.
¿Cuál fue el pacto y la culpa?
¿Ser libres y amar?,
¿Osar pensarnos?
¿Ver la gloria del creador?,
tal vez, pero quizás
otros dioses habrá.
De vez en Cuando
Cuando mi cuerpo se sacude
y los músculos se estremecen
es por la imaginación.
Y si me pierdo en el pensamiento
absorbido en tu lengua
escudriñado en tus manos,
es por tus ojos locos.
Cuando me dejo llover con agua fresca,
me dejo morir,
es el amor que pasa.
Y si salta el sol en el ocaso
y hace temblar la mano
es por el laburo sufrido.
Cuando no hay muerte en la muerte
ni creencia jubilosa
las palabras están demás.
Una Poesía, Una Distancia
Una poesía nace en el Sol, su horizonte
se inunda en el calor de la soledad,
su pelaje sueña mil cosas,
me trata suavemente, y
la estrecho nocturno con su calor.
La lluvia se desahoga en mi,
se queja, pide amor y sufre,
quiere sufrir y ser feliz,
mientras mis pies van entre durmientes.
Una distancia se esfuma
un alma presenta su suspiro,
una mirada con vida dilata los recuerdos
y el viento se pierde para siempre.
Un tren se va, ¿solo?, no
se va con ella, feliz;
retuerzo los dedos con
esa canción que rueda
como un piano rezador.
El puente del tren avanza,
avanza un cerro, un pueblo, y
canto entre fierros y durmientes,
mirando la desembocadura del río
con su isla.
INFANTINA
Claros celestes alados
con pies de espuma
levitas en la almohada,
blanda su pequeñez.
Dos membranas de seda
de su corsé elevan
la sutileza de su piel.
Ceñida sobre mí
menina me mimas
y quitas el roce que
atrae mi intimidad.
Su cuerpo de cera estampa
su plumaje de miel
que macera el temor.
Te prendes cual incienso
liando con tu aroma
dedos y cansados pies
que tras tu huella
renacen al calor.
Sílfide de caramelo,
tu pistilo de algodón
fresco y esponjoso
contrae los juegos.
Fémina de golosinas
viscosa abates el silencio
y lubricas con tu mirar.
Una sustancia almidonada
que exhala su vapor
vibrando sobre la tierra
y en el aire una estrellita de amor
que danza sin piedad,
infantina madura
yace tu cuerpo sereno
sobre la cama sola
plácidamente,
recibiendo roce y calor.
Éxtasis
Mi silueta
el labio mojado
jadeo sobre tu insaciable piel
Me humedezco en el ardor
del quemante movimiento
galopo en busca del éxtasis
bebiendo el universo
Brazos
piernas mezcladas
lascivo el pecho
mi lengua indagando tu sexo
Cuerpo agitado
Emanando perfume sudoroso
penetrándome el cuerpo
Y es una sola explosión
JEANNETTE SUÁREZ
Cómplice
Quisiera decir que
amo esa tierna complicidad
de la primera vez en que decidimos
emprender juntos éste
eterno investigar
Me gusta ver como
tu cuerpo y el mío
avanzan en la madurez
hacia lo desconocido
que muestran nuestros ojos
el envejecer
Es nuestro altar cómplice
de todos nuestros deseos
y aunque nunca con palabras
diga lo que siento y deseo
en resumen, yo ¡TE AMO!
mi dueño y esposo ¡MIO!
MABEL ARIAS
Confusión
Querer esperar el tiempo
La razón llama a mi paciencia
En medio del huracán
La sinfonía aún se escucha
Marca mi sendero
Aún vago en desiertos
Atrapada en rebeliones
Duermo, y no camino
Niña
Sumergida en sus recuerdos
Como en un oleaje extendido
Perdida sin rumbo
Ahogándose en su temor
Busca asfixiada
encontrar el rumbo
Nada sola la niña
Llora el desconsuelo
Agoniza ya en vida
Sin encontrar la paz
EMMA MONCADA
Calles Vacías
Calles solitarias, nadie está en ellas
a lo lejos un perro, buscando un refugio
Con su frío intenso viene la noche.
El silencio hace sentir su presencia
envolviendo la ciudad
las luces anuncian personas despiertas
Algunas casas a oscuras se quedan.
Quietud y silencio con su luna llena
después del trajín del día
vehículos lejanos transitan
trasladando algún pasajero.
Calles que mañana estarán con una multitud
de un lado a otro corriendo sin verse
personas extrañas, cada una en lo suyo.
Hoy vacías, tan grandes se ven
calles desoladas con nostalgia nocturna
la penumbra habitando en un interior...
Calles, avenidas extensas, otras pequeñas
que a destino nos llevan
calles que organizan la cuidad
Otoño
Hoy te asomaste a mi puerta
el aire otoñal chocaba en mi rostro.
Las estaciones tienen su magia,
Nostalgia me trae este tiempo.
Sabor que inspira el romance
me hablas de paisajes, de música y amor.
Es como un dulce que gusta y que duele.
Veo tus hojas caer de los árboles,
cayendo una a una
danzando antes de su muerte.
Las calles se cubren con espesa alfombra
verdes, amarillas, marrón,
amortiguando nuestros pies.
Contigo vienen los vientos
como gran máquina de aseo
veloz barriendo las calles
juntando hojas secas.
Los árboles desnudos
con sus brazos extendidos, gritan;
¡ Mi ropa no quiten, que hace mucho frío!
YÉSICA VENEGA
Declaración de la SRA. K
La Sra. K puede
Acompañar tu mirada
Hacia una copa
eternamente
medio vacía
Buenos Días
Aún puedo comer al desayuno
Pese a las náuseas del trasnoche
Y ese deslinde de asco al despertar,
Ya sabes, en otra cama...
La SRA. K
Sería más preciso si digo baR
le tengo un aprecio de tahúr
o un apego de ángel o de virgen
en ley seca o toque de queda
Tiene un aire incomprensible
Que me franquea y que me expulsa a la calle
El mismo adorno navideño
Tras cada invierno que muere
en la parranda de los meses
La Sra. K bosteza aburrida y piensa
“cierto sepia no colgará de tus muros”
además, ella bebe la copa medio llena
Que R ya no expende en el local
Alguna vez te daré las gracias
Caen los muros de estos años
inútiles
Y la noche con su día pertinaz
queda instalada
me dibujan flores de miel en el pecho
y se abren todas las puertas
y caen los muros de estos años inútiles
y qué de mí, qué de mí...
en este afán de obviarte la esquina
siendo la misma esquina rota
y tal vez por lo mismo, ves
tan absurdo
y me bebo las lágrimas tibias
cual puta jubilada en Diciembre
el sudor va y viene de la mano
y ya no sé si huir o permanecer
tu dureza es el límite del segundo al abismo
y subyugada te acompaño a la puerta.
Huacha
Huacha, sin origen
expulsada de tu núcleo
informe y deslavada
Qué de agenda,
Qué de celular y de tv
y qué de tu sonrisa, tu sonrisa
sin gaviotas
ni putas al acecho
sólo el perro de la calle, huacha
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